Un paraíso para los caminantes
Practicar trekking en Perú es trasladarse por hermosos parajes andinos con fantásticas vistas de nevados y lagunas. Es recorrer el Qhapaq Ñan, la red de caminos que unía el Imperio Inca; conocer la cultura de las comunidades; atravesar las cordilleras Blanca y Huayhuash en Áncash o encontrar más de una ruta hacia Machu Picchu en Cusco.
Prácticamente la totalidad de la sierra, incluyendo valles, mesetas y cordilleras, alberga circuitos de trekking con mayor o menor grado de dificultad.
Sólo algunos de los circuitos han sido "descubiertos" como rutas de trekking comerciales. El resto permanece inexplorado en espera de los amantes a los mágicos caminos de los Andes, con su extraordinaria red de senderos precolombinos y sus más de 12.000 lagunas, con los cañones más profundos de la Tierra, glaciares y picos nevados, bosques y cascadas, hermosos poblados y, sobre todo, la gente más hospitalaria que se pueda imaginar.
Hay caminos tan empinados que se pierden en abismos que congelan el aliento; zigzagueantes como serpientes gigantescas que se desplazan por las cordilleras; planos y extensos que parecen perderse en la inmensidad del desierto; ocultos e imperceptibles entre la espesa vegetación de los bosques amazónicos.
Los caminos de Perú son ideales para todos los niveles de exigencia y experiencia.