Están ubicadas una al frente de la otra –a unos 500 metros, aproximadamente-, como si ambas edificaciones estuvieran predestinadas a mirarse fijamente por el resto de la eternidad. Se tratan de las Huacas del Sol y de la Luna, dos importantes pirámides preíncas que fueron construidas en su totalidad en adobe, un material hecho de barro (arcilla y arena), y que contiene un sinnúmero de misterios y leyendas en su interior.
Estas pirámides pertenecieron a la cultura Moche, que tuvo su apogeo durante los siglos II y VII, en lo que hoy conocemos como la región de la Libertad, al norte del Perú. Están situadas a 30 minutos de la ciudad de Trujillo, la capital del departamento liberteño, y son parte del complejo arqueológico más importante construido por la cultura mochica.
Esta zona –que tuvo al arqueólogo alemán Max Uhle como pionero de sus investigaciones- también está compuesta por un centro político, ceremonial, administrativo, urbanización y cementerio de esta cultura ancestral, aunque también fue ocupada por los antiguos integrantes de las culturas Chimú y Sicán (esto, tras el cese de la cultura Moche en el siglo VII), según reportan diversos historiadores.
Huaca del Sol
Es la pirámide más grande del lugar: con sus 345 metros de largo, 160 de ancho y 30 de alto, impone respeto a todo aquel que pase por la zona. Es de base rectangular y cuenta con cinco terrazas, en las que los antiguos moches se desenvolvían en actividades políticas y administrativas, entre otras. Según la leyenda, para su construcción, fueron necesarias 140 millones de piezas de adobe -colocadas manualmente una por una- y el esfuerzo físico de nada menos que… ¡250 mil hombres!
Turistas en la Huaca de la Luna. Crédito: PromPerú.
Huaca de la Luna
A pesar que la Huaca del Sol es la edificación más grande de la zona, se presume que la Huaca de la Luna fue el templo principal de la cultura Moche. Este espacio habría sido utilizado como escenario de rituales de sacrificios humanos, ya que en su interior se descubrió hasta 40 cadáveres que pertenecieron a jóvenes, adultos y guerreros. Incluso, existe la teoría que en este lugar se llevaban a cabo combates entre dos contendientes, en la que el ganador era solo el que quedaba con vida.
Además del aspecto bélico que guarda la Huaca de la Luna, es también el hogar de hermosos murales policromos, donde destaca el Dios máximo de los moches, Ai Apaec. Este ser supremo tenía rasgos felinos –con unos imponentes colmillos- y portaba el sobrenombre del Dios degollador, ya que se hacían sacrificios humanos a su nombre para garantizar la prosperidad de las cosechas.
Head east on Avenida José María Eguren | 2 km | |
Turn left onto Carretera Industrial (PE-10A) | 400 m | |
Turn right onto Avenida Santa Rosa | 1.5 km | |
Continue straight onto Calle Entrada a la Campiña | 450 m | |
You have arrived at your destination, on the left | 0 m |
¿Cómo llegar a las Huacas del Sol y de la Luna?
Visita el museo Huacas Moche. Crédito: César Vallejos / PromPerú.
Recorre el interior de la Huaca de la Luna. Crédito: PromPerú.
Disfruta de los restaurantes de la campiña Moche. Crédito: PromPerú.
Información general:
Horario:
9:00-16:00
*Horario referencial
Precio:
Adultos: S/10
Universitarios: S/5
Escolares: S/1
*Precio referencial
Indispensable:
Cámara fotográfica, protector solar.
Altura:
41 m s. n. m.
Clima:
mín. 19 ℃/ máx.: 27 ℃