Todos los años, antes del Corpus Christi, se realiza en Cusco la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllurit’i. Una celebración religiosa que congrega a miles de devotos de todas partes del mundo que llegan a la cima del nevado Sinkara para venerar al Tayta de las Nieves, una imagen de Cristo grabada en una roca.
En esta festividad participan ocho naciones y diversos pueblos provenientes de la región y del Perú en una de las mayores muestras de devoción, fe y tradición de los andes.