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El Monasterio de Santa Catalina, ubicado en la ciudad de Arequipa, es uno de los secretos mejor guardados de Perú. Este impresionante complejo arquitectónico, que data del siglo XVI, no es solo un lugar de oración, sino un reflejo viviente de la historia colonial del país.
A menudo comparado con una pequeña ciudad amurallada, sus callejuelas de colores vibrantes y patios llenos de flores esconden relatos fascinantes que pocos conocen. Antes de embarcarse en su visita, es fundamental descubrir algunos de los aspectos más intrigantes de este enigmático lugar.

Crédito: Enrique Castro-Mendívil / PROMPERÚ.
Fue fundado por una laica
A diferencia de muchos monasterios que fueron fundados por figuras religiosas, el Monasterio de Santa Catalina fue establecido por una laica, doña María de Guzmán. Esta viuda, con gran devoción y recursos, obtuvo los permisos necesarios para fundar el monasterio en 1579, marcando un hecho singular en la historia religiosa de Perú.

Crédito: Miguel Mejía / PROMPERÚ.
Un permiso peculiar
Aunque el monasterio está en Arequipa, el permiso para su establecimiento fue otorgado por el Arzobispado de Cusco, ya que Arequipa no contaba con uno propio hasta el año 1600. Este hecho destaca la importancia histórica del Cusco en la época virreinal y añade un matiz interesante a la historia del monasterio.

Crédito: Enrique Castro-Mendívil / PROMPERÚ.
Economía espiritual
El monasterio no solo era un lugar de retiro espiritual, sino también un centro de poder económico. Funcionaba bajo lo que se conocía como “economía espiritual”, administrando donaciones y otorgando préstamos a la comunidad. Este sistema permitió que el monasterio se sostuviera económicamente durante siglos.

Crédito: Inés Menacho.
Tres estilos arquitectónicos en un solo lugar
El Monasterio de Santa Catalina es un ejemplo único de la arquitectura arequipeña, ya que combina tres estilos principales: barroco, neoclásico y neocolonial. Esta mezcla arquitectónica no sólo embellece el monasterio, sino que también preserva técnicas de construcción que han desaparecido en otras partes de la ciudad.

Crédito: Enrique Castro-Mendívil / PROMPERÚ.
Descubrimiento de una puerta oculta
Durante los trabajos de restauración realizados entre 2010 y 2012, se descubrió una puerta bajo la cruz que se ve desde la calle Ugarte, en Arequipa. Esta puerta, que había estado tapiada, fue rehabilitada y ahora sirve como entrada a una nueva sala de exposiciones artísticas, agregando un nuevo espacio cultural al monasterio, que se utiliza para exposiciones itinerantes.

Crédito: Enrique Castro-Mendívil / PROMPERÚ.
Horario de atención del Monasterio de Santa Catalina
El Monasterio de Santa Catalina abre sus puertas al público todos los días de la semana en el siguiente horario:

Crédito: Ayrthon Jarufe.
Visitar el Monasterio de Santa Catalina es adentrarse en una parte esencial de la historia peruana. Este monumento, que ha permanecido en pie a lo largo de los siglos, no solo ofrece un vistazo al pasado, sino que también brinda una experiencia enriquecedora para cualquier visitante que desee comprender más sobre la cultura y la religión que han moldeado al país. ¡Asegúrate de explorar cada rincón de este enigmático lugar y descubrir por ti mismo los secretos que aún guarda!
Fuente: Monasterio de Santa Catalina
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